Te pierdes en tu sueño enfermo, lleno de desgracia.
Barres las cenizas de tu consumido corazón ardiente,
que alguna vez latio con tanta pasión.
La voz de tu mente grita, para ser salvada
de tus pensamientos de suicidio.
Caminas, solo para no caerte.
Hablas, para no perder la cordura.
Fumas tus cigarrilos, para escapar.
Esto es demasiado para ti,
esta destruyendo lo poco que queda en tu interior.
Emborrachas tu ser,
pero abundan las lágrimas en tu rostro.
Tus penas te persiguen, hasta sus sueños.
Atormentan tu realidad.
Infectan tus pensamientos.
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