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domingo, 5 de agosto de 2012

Historias

Le pedi a la estrella más bella posada en el cielo que me cumpliera un deseo. Que el amor por la vida regresará a mí. Que pose mis ojos en una persona a quien amar. Que el sol brillara todos los días a travez de las nubes de la lluvia. Que el arcoiris vuelva a salir para nosotros. Porque todos tenemos una historia de amor que contar. Donde hubo un fín, donde la historia sigue después de esas lágrimas. Donde abrieron las cortinas para salir a ver que hay más allá del sufrimiento. De los valientes que siguen sonriendo, de los que desean ser fuertes luego del infierno que vivieron. Los que analizan las palabras que se dijieron una y otra vez, muriendo por cada recuerdo que les quedo marcado en la mente. Unos más adelantados en páginas que otros. De los que están estancados, haciendo de sus días una copia tras otra, que ellos sin pensarlo están viviendo pero no disfrutan en tiempo. Haciendo un mundo aparte de la realidad, se puede vivir de sueños pero muchos se han despertado de una pesadilla. Los que quieren todo de una sola vez, no como los que se preocupan para que el café les salga bien. La felicidad viene en pequeñas dosis de alegría, pero no lo sienten así. Estrella por estrella cuentan los enamorados bajo el árbol, un cielo entero y una gran luna de queso ven los solitarios. Distintas perspectivas. Con amor, sin amor. Otros están allí, otros están allá. Pero no se sabe lo que se puede encontrar a la vuelta de la esquina. Los errores nos hacen ser quienes somos, por eso somos lo que somos, por estamos donde estamos. Anhelo el amor de todos lados, la familia, los amigos, otra persona especial. De eso me alimento cada día, para seguir con la vida.

1 comentario:

  1. Esa irrefrenable sensacion de amar, que no se compara con nada. Hermoso lo que escribiste.

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